Don de la Fe.
Soy tolerante con la gente que no cree, me gustaría que creyesen lo que yo creo, porque cuando experimentas el amor de Dios en tu vida, nada se iguala a eso y ojala todos algún día lo pudieran sentir. Pero la fe es un don, un don que se me regalo desde muy pequeña. Mi mamá es mi puente espiritual, cuando al decidirse un día llevar a mi hermano al catecismo y yo con la corta edad de cuatro años, me llevo a enamorarme de lo que había ahí y llore para que me dejaran quedarme, Dios me tomo como suya y desde ese día no recuerdo un solo momento en el cual yo perdiera la fe, siempre he creído y siempre voy a creer hasta la eternidad. Ni la renuncia de Papas, ni los pecados fuertes de los miembros de la iglesia ni de sus propios sacerdotes me harán perder esto tan valioso que se me fue dado. Y por el camino te encuentras con mucha gente que no comparte lo mismo que tu y ¿quien soy yo para enojarme por eso? todos elegimos que camino tomar, todos decidimos que creer, yo no me burlo de sus cre