La crisis del graduado desempleado.
Graduarse. Uno espera esa palabra desde que tiene uso de razón sobre que es la escuela, eso anhelas, es tu meta, "ser alguien en la vida", aprender de todo para que "algún día te sirva de algo", levantarte a las 5 30 de la mañana por 8 o 9 años para ser exitoso y triunfar. Si, eso esperas. Y cuando por fin llega, cuando el director de la escuela te entrega tu certificado de aprobación de todas las materias, sientes que venciste al mundo, que el éxito es tuyo, te sientes la mujer o el hombre más feliz, porque cumpliste con lo que se debía, porque ya eres ingeniero, licenciado o maestro. Y todos te felicitan, todos te aplauden, tus padres lloran. Y pasa un mes. Y se acaba la euforia del recién graduado y empieza la presión, ya tienes trabajo? ya buscaste trabajo? NO, no tengo, si ya busque, ya mande como 20 curriculums y resulta que no me hablan, resulta que no hay trabajo. Me llaman, preséntese a una entrevista, 8 am. Emoción, esperanza, alegría. Me contratan, pago m